17 Feb ¿Por qué elegir cerveza en lata?
Cada persona tiene gustos y preferencias diferentes. Unos opinan que la cerveza en lata es mejor, otros dicen que lo es la cerveza embotellada. Además existen mitos como «la cerveza en lata sabe a metal» o «la cerveza en lata es de peor calidad». Desde que existen las dos opciones de envasado de cerveza siempre se ha habido debate. Pero, ¿es diferente el sabor de embotellada a envasada? ¿Cuál es mejor? ¿Es la misma cerveza en uno que en otro?
Lo cierto es que cada envase tiene sus cosas, pero aprovechando que el pasado mes se celebró el Día Mundial de las bebidas en lata (y que estamos a puntito de sacar a la venta nuestras cervezas con este formato) vamos a ver por qué muchxs cervecerxs están cada vez más ‘enganchados’ a las cervezas enlatadas.
¿Hay diferencias en el sabor de la cerveza en lata a la cerveza en cristal?
Lo primero que piensa la gente en España es que la cerveza embotellada tiene un mejor sabor que la envasada en lata. Tal vez los envases metálicos de hace 30 años generaran transferencia de sabor por el contacto, pero a día de hoy la realidad es distinta.
Un estudio científico del 2016 afirma que no hay diferencia en el sabor de la cerveza entre un envase u otro. Este estudio se realizó a 151 personas amantes de las cervezas, en primer lugar se les dio a probar la misma cerveza en los diferentes formatos de envase y los resultados salieron que la cerveza embotellada era mejor.
En la segunda prueba hicieron el mismo procedimiento pero a ciegas, y en este caso los resultados fueron muy distintos. Los investigadores vieron que había iguales preferencias tanto por la cerveza embotellada que por la enlatada y algunos afirmaban que no había ninguna diferencia entre una u otra.
Por tanto, se puede concluir que la diferencia entre un tipo de envase y otro se debe más a cuestiones sociológicas y culturales y no a diferencias reales en los sabores de la cerveza.
La cerveza en lata se conserva mejor que en envase de vidrio
La botella de vidrio aunque conversada en frío se conserve bien y tenga una buena presentación a la hora de servirla es la que tiene un formato más desfavorecedor. Es más probable que el sabor del lúpulo de la cerveza se vea alterado ya que ha sufrido algo por la filtración de luz. Los envases de lata son totalmente herméticos, están totalmente sellados y son opacos, es decir, no dejan pasar ningún resquicio de luz ni de oxígeno haciendo también que no pierda el sabor original de la cerveza y evitando que tenga contacto con las contaminaciones exteriores.
Cerveza en lata, más fresca más rápido
En ocasiones, cuando se quiere hacer un plan improvisado con los amigos o la familia la compra se hace en ese mismo día y no da tiempo para tener bien fría la cerveza. Si es cerveza embotellada, claro.
Una de las ventajas de la cerveza envasada en lata es que se enfría más rápidamente, ya que el aluminio es un gran conductor térmico (esto se agradece en verano) y para estos apuros de última hora es un fiel aliado.
La cerveza enlatada es más portátil
La cerveza en lata es mucho más ligera que la cerveza embotellada. A nadie se le ocurre comprar cerveza en vidrio los días de excursiones, picnics o para la cervecita en la playa.
Eso a nivel «doméstico», pero si pensamos en el transporte de cerveza en grandes cantidades, también es mejor la cerveza en lata. Un envío de nuestra tienda a tu casa es más económico con cervezas en lata. Y si hablamos de cómo transportamos la cerveza a bares o a los comercios, con la cerveza en lata ocupamos menos espacio en los camiones y optimizamos los envíos.
Las latas son más ecológicas que las botellas
El aluminio es mucho más fácil de reciclar que las botellas de vidrio, ya que la energía utilizada para ello es menor. Además, a la hora de transportar el producto, las botellas de vidrio son más pesadas por lo que dejan una huella de carbono más elevada que con las bebidas enlatadas, es decir, como pesan más gastan más combustible.
Pero si reutilizar es mejor que reciclar, ¿no sería mejor utilizar vidrio que se puede volver a usar? ¿Cómo quedamos? A falta de estudios locales sobre el asunto, un informe de 2019 de la Universidad de Standford solicitado por un fabricante de sidra que decidió apostar por latas frente a su tradicional formato de cristal lo dejó claro: los envases de metal tienen un impacto medioambiental menor en el actual sistema, en el que mayoritariamente se recicla y no se reutiliza. De hecho, según la Aluminum Association, casi el 75% del aluminio producido está aún en uso.
Según estos datos y atendiendo al ahorro energético que el reciclaje de cada material permite, las latas de metal ganan por goleada en cuanto a electricidad (se necesita un 90% menos para su proceso de reciclaje), combustible para su transporte y espacio de almacenamiento necesario.
Además, desde Badúm, como pequeña empresa cervecera que somos, no contamos con los equipos para poder practicar la circularidad de los envases de cristal. Por lo que… blanco y en botella, bueno, ¡en lata!
Todo claro, ¿no? ¿Cuándo haces tu primer pedido de Cervezas Badúm en lata?
