26 Mar ¿Cómo servir una cerveza correctamente?
Todos pensamos que una cerveza se tiene que servir cuando más fría mejor per0 ¿Pero es esto correcto? Aquí algunos errores habituales y sus respectivos consejos.
Normalmente son bebidas de gran calidad, cuya producción está muy cuidada y que, sin embargo, no siempre sabemos disfrutar como deberíamos. Y es que, seguro que la situación te suena: tal beber una buena cerveza en casa y no sabe igual que la del bar. ¿A qué se debe? En parte, esto tiene que ver con una serie de errores que habitualmente cometemos, el más frecuente es la temperatura.
Consumir cada estilo a la misma temperatura.
Cada cerveza, en especial las artesanas, tienen una temperatura de consumo recomendada diferente. Algunas deben tomarse entre los 3 y 5 grados; otras entre los 6 y 8 grados; entre los 8 los 12… Es importante tenerlo en cuenta para percibir bien todos los matices de sus distintas cervezas (sabor, notas aromáticas, etc.), que se pierden si se degustan demasiado frías.
Utilizar una copa helada
Para cada estilo existe una copa determinada, aunque en este caso el error está más bien en enfriar la copa. Cada copa deberá estar bien limpia, sin el mínimo resto de posibles detergentes, y nunca (¡jamás!) debe estar helada, dado que esto perjudica la formación de espuma y altera el color de la cerveza.
La copa en posición vertical desde el comienzo
Para una correcta formación de la espuma, dejaremos caer lentamente la cerveza en la copa, inclinada unos 45ª. La copa se irá levantando poco a poco, mientras la cerveza sigue cayendo, hasta llegar a la posición vertical. De esta manera, se formará una capa de espuma de unos 3 centímetros. Si la sirves de una sola vez, la cerveza en copa será más transparente, ya que no se remueven demasiado los sedimentos de levadura del fondo de la botella, resultado de su gasificación natural y elaboración artesana.
No detenerse a contemplar su color y aroma
Un gran error que se suele cometer es el de degustar directamente la cerveza, ERROR, , primero tenemos que fijarnos en su color, en su olor y en su espuma!
Pon la copa a contraluz y distingue sus variados matices. Ahora es el momento de acercar la copa a la nariz y percibir los complejos aromas de la cerveza, fruto de las maltas y los lúpulos cuidadosamente seleccionados para su elaboración.
Beberla demasiado rápido
Tienes una gran cerveza delante de ti pero acuérdate de saborear y disfrutar cada uno de los sorbos. Primero, un pequeño sorbo para limpiar la boca de sabores previos. Luego, observa cómo evolucionan sus matices desde que empiezas a saborearla, con la cerveza fría, hasta que terminas, cuando ya se ha calentado un poco en copa. Por tu paladar irán pasando múltiples notas gustativas, un divertido ejercicio consiste en tratar de identificarlas por separado. Si lo pones en práctica seguro que más de un aroma te sorprende.
Y con todo ello solo queda disfrutar de una buena cerveza artesana !
Salud amigos !